Millones de personas interactúan diariamente en la red y lamentablemente algunas de ellas no tienen las mejores intenciones. De tal manera que quienes disponen de un sitio en la web deben impedir que se haga un uso indebido de su información. Por fortuna se cuenta con un aliado para este fin: el certificado SSL.
La certificación genera confianza entre los usuarios, especialmente si se trata de una empresa de ventas en línea que requiere de la información bancaria de sus clientes. Y en un mundo tan competitivo como el que se ha creado en torno a la red, el éxito puede ir de la mano del certificado SSL.
¿Para qué sirve un certificado SSL?
Lo primero que hay que saber es que el certificado SSL es un código digital que autentica a una web. Es un proceso de encriptación y cifrado con el que se generan capas de conexión seguras, que impiden que terceros conozcan los datos de los usuarios de la web certificada.
Por sus funciones se conoce al certificado SSL como el “documento de identidad” de las webs. Esto es porque al momento en que una persona inicia el envío de su información a un servidor, su navegador identifica y se direcciona hacia el certificado SSL de lectura digital para generar una conexión segura.
¿Qué contiene un certificado SSL y cómo saber si la conexión es segura?
Un buen certificado de la web se caracteriza por contener la información siguiente: Nombre de la web titular de dicho certificado, número de serie del SSL y la fecha de caducidad, copia de la clave pública de la web titular de la certificación y firma digital de la entidad que expide la certificación.
No obstante, como el más perjudicado por cualquier fuga de información es el propio usuario, es él mismo quien debe verificar que el sitio web al que accede sea seguro. El consejo básico que usualmente se hace a los usuarios, es que se cercioren de que la web muestre la figura del candado en verde.
¿Cómo obtener la certificación de una web?
Hay dos maneras de obtener la certificación de una web. Una es comprarla de forma directa a una autoridad certificada (CA). Sin embargo, debe tener presente que si lo aloja usted mismo, tendrá que hacer la configuración del certificado en su host web o en sus servidores. No es tarea muy difícil, pero debe considerarlo.
La otra es la manera gratuita. Existen certificados SSL de código abierto que permiten su instalación sin costo alguno. El problema con esta opción es que se debe actualizar el certificado casa tres meses. No obstante, algunos hostings posibilitan la gestión automática de estos certificados, con lo que el usuario se desentiende del engorroso trabajo.
¿Desventajas del certificado SSL?
Aparte de las evidentes ventajas, la instalación de certificados SSL también pueden ser objeto de algunos cuestionamientos. Lo primero es que al instalarlos hay que transformar la totalidad de los http de la web en https. Sí, aquí el plural es importante, pues si no agregamos la “s” en cada campo el sistema arroja errores.
Lo otro es que al comienzo de la actividad con el SSL, se presenta un declive en el posicionamiento. Es un mal pasajero producto de que la página pasó de ser “http://” a “https://”, por lo que Google la asume como una nueva. El problema se resuelve con redireccionamientos 301 de los contenidos hacia https.